5 claves de la filosofía Slow Food

¡Únete al movimiento!

En Vilavella nos tomamos las cosas de modo slow, porque nos gusta disfrutar de la vida y sus placeres. Y entre ellos está la comida, que cocinamos con mimo y calma, apostando por los productos de proximidad y que se encuentren en temporada.

Nuestra filosofía es compartida por el movimiento Slow Food, una corriente mundial que tiene su origen en Italia en 1986, cuando el periodista Carlo Petrini descubrió que cierta multinacional de hamburguesas había abierto un establecimiento en la Plaza de España de Roma. A partir de ahí, inició una batalla contra la comida rápida enfrentando el término fast food contra slow food.

Este movimiento se puede encajar dentro de la Slow Life, el gusto por la lentitud y la calma, tal y como lo simboliza el caracol, pero contrariamente a lo que se pueda pensar en un inicio, no consiste en cocinar durante horas. Es una filosofía de vida que busca disfrutar de la buena mesa, apostando por la sostenibilidad promoviendo el consumo de productos frescos, ecológicos y de cercanía.

Veamos sus claves:

1. Apuesta por el producto local. Empieza a cambiar tus hábitos comprando productos frescos de cercanía, en un mercado o alguna cooperativa de tu zona. Aunque son productos más caros, merece la pena que empieces a introducirlos en tu dieta.
2. Minimiza la huella. Si eliges productos kilómetro cero reducirás el fuerte impacto ecológico que conlleva el traslado y distribución de los alimentos, apostando por el comercio local y dinamizando el rural.
3. Di no a los procesados. Son malos para tu salud y crean adicción, así que te recomendamos que los destierres de tu alimentación y apuestes por los alimentos frescos y los platos cocinados en casa.
4. Come sentado. A veces vamos a un ritmo tan frenético que ni tenemos tiempo para sentarnos a la mesa. Come sentado, sin distracciones de televisión o dispositivos móviles y a ser posible, tres veces al día.
5. Mejor en compañía. El acto de sentarse a la mesa implica socialización, por lo que aprovecha para dialogar y charlar relajadamente. Un consejo: deja las discusiones para otro momento.

El movimiento slow, por lo tanto, busca un retorno al concepto de alimentación tradicional y a la cocina de nuestras abuelas y abuelos. En cuanto a la manera de cocinar estos productos orgánicos de calidad se busca hacerlo mediante las técnicas de cocina que permitan conservar el sabor, calidad y nutrientes de cada alimento al máximo, por ejemplo, al vapor. Un método de cocina saludable que nos permite cocinar sin grasas y conservar todos los nutrientes y vitaminas de los alimentos.

La gastronomía es uno de nuestros grandes patrimonios y el movimiento Slow Food también se esfuerza en promover el uso de alimentos ecológicos y salvaguardar el patrimonio y la cultura de cada lugar. De esta idea nació el que es probablemente el movimiento más grande de la organización: el Arca del Gusto.

Se trata de una lista de alimentos de calidad en peligro de extinción, vinculados a un área geográfica concreta, producidos de forma artesanal a través de medios sostenibles y justos. Lo que se pretende es describirlos y captar la atención de gente de todo el mundo que se interese por ellos, evitando que desaparezcan.

Si te quieres unir a esta corriente mundial, existen numerosas páginas de información al respecto como España Slow , en la que podrás encontrar el manifiesto, la filosofía, recetas y hasta una lista de restaurantes slow por todo el país.

¡Nos vemos pronto!