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Hotel & Spa VilaVella ****
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La Navidad ya se siente en todos los rincones de las ciudades y, por supuesto, también en Vilavella Hotel & Spa. Con la llegada de estas fechas tan señaladas, es momento de decorar nuestras casas, reunirnos con la familia y amigos y dejarnos llevar por el espíritu navideño. En cada país, las costumbres que existen en torno a la Navidad son muy variadas, pero seguro que nunca te has preguntado cuál es el origen de nuestras tradiciones.
Desde Vilavella nos hemos informado muy bien, y queremos compartir contigo lo que hemos aprendido.
Es, sin duda, el símbolo más reconocido de esta festividad. Se trata de una tradición precristiana, originada en los antiguos pobladores de centroeuropa y escandinavia, quienes consideraban a los árboles seres sagrados. En la época del solsticio de invierno, adornaban el árbol más alto y fuerte del bosque con luces y frutos, creyendo que sus raíces eran capaces de llegar al reino de los dioses.
El cristianismo recuperó esta tradición pagana, utilizando la forma triangular del abeto para explicar el misterio de la Trinidad. Es a partir del siglo XV cuando los fieles comienzan a instalar los árboles en sus casas, a sus pies, los niños encontraban los regalos que traía el Niño Jesús. El éxito definitivo de este símbolo llega en 1830, cuando la reina Victoria instala un árbol de Navidad en el palacio real, extendiendo la costumbre también en el mundo anglosajón.
La costumbre de esta representación surgió en la Navidad de 1223, en Italia, cuando San Francisco de Asís participó en una misa dentro de una cueva, donde se había instalado un pesebre con una imagen en piedra del Niño Jesús, y un buey y un asno vivos. Desde ese momento, la elaboración de belenes se difundió por Italia debido a que los frailes franciscanos comenzaron a imitar este gesto de su fundador en las iglesias y los conventos.
En la actualidad, la costumbre de montar el belén tiene un gran éxito principalmente en Italia, España y los países de Hispanoamérica.
En Nochebuena los niños esperan ao Apalpador, un carbonero que baja de las montañas para llevar regalos. Su nombre responde a que “palpa” la barriga de los más pequeños de la casa para comprobar que están dormidos y han comido bien durante todo el año. Aunque la tradición es originaria de Lugo, cada vez está más extendida por toda Galicia, sobre todo en zonas de montaña como en la que se encuentra nuestro hotel.
La historia de este postre tan típico de la Navidad se remonta a los romanos. Este dulce se asocia a la Fiesta de los Esclavos, que se celebraba en el mes de diciembre para conmemorar el nacimiento de un nuevo período de luz y el final del duro trabajo. Estas tartas redondas incluían higos, dátiles y miel, y escondían en su interior un haba seca cuya función era liberar al esclavo que la encontrase.
Con el tiempo, la tradición del roscón de Reyes comenzó a olvidarse, excepto en Francia, donde el rey Luis XV dio el empujón definitivo a esta tradición, escondiendo en su interior una moneda en vez de un haba. Su tío, el rey Felipe V, introdujo la tradición en España, convirtiéndola en una costumbre popular en nuestro país.
Sin duda, todas estas tradiciones que permanecen tan arraigadas en nuestras vidas desde que somos pequeños tienen un origen de lo más singular y curioso. Ahora que ya sabes de dónde provienen, es el momento de ir preparándolo todo para los días grandes de la Navidad. Recuerda que en Vilavella Hotel & Spa disponemos de una gran variedad de opciones si decides realizar tu cena navideña en nuestras instalaciones, además de contar con un equipo de expertos dispuestos a ayudarte en todo lo que necesites.