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Hotel & Spa VilaVella ****
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Ya llega uno de los puentes por excelencia del año, el de Todos los Santos, así que busca tu disfraz más terrorífico porque en Vilavella Hotel & Spa estamos preparados para celebrar contigo el Samaín o Halloween.
Como siempre, ya tenemos nuestro hotel especialmente decorado para la ocasión, prepararemos varias sorpresas para que lo pases de miedo y en nuestro restaurante te serviremos las recetas más terroríficamente ricas.
Vilavella Hotel & Spa es un destino perfecto para que disfrutes de estos días festivos porque en nuestro entorno además podrás vivir las tradiciones del Samaín, como en Ourense, Verín o Allariz, con una extensa programación de actos dentro del programa ‘Allariz de medo’.
Puede que conozcas esta celebración como Halloween, una fiesta muy popular en Norteamérica, pero su origen es celta. En estas fechas se celebraba el fin de la temporada de cosechas y la llegada de la estación oscura, porque precisamente Samhaín significa “fin del verano”.
El Samaín configuraba el Año Nuevo celta, porque consideraban que el año estaba dividido en dos partes: una oscura, que se inicia en la noche de Samaín, y una clara, que se inicia en la noche de Walpurgis, con la fiesta de Beltane, entre el 30 de abril y el 1 de mayo. No obstante, es la de Samaín el inicio de todo, cuando el verano moría y comenzaba el invierno.
Se creía que las almas de las personas fallecidas volvían a sus casas la noche del 31 de octubre para ver a sus familias, por lo que era tradición dejar el fuego encendido para que se calentasen y no barrer la casa para no espantar las almas. Esas costumbres fueron evolucionando y se mezclaron con leyendas y mitos acerca de espíritus que aprovechaban esa noche y época de oscuridad para regresar y mezclarse entre los vivos convirtiendo a la muerte en la protagonista de esta fiesta, de ahí que se optarse por elegir un disfraz.
Ahora es popular ponerse disfraces de personajes de terror, pero los celtas ya lo hacían, cogiendo pieles y cabezas de animales, porque así creían que podían espantar a los malos espíritus. También es típico el “truco o trato”, una tradición en la que los más pequeños piden golosinas en las casas del vecindario y que también tiene origen celta, cuando se colocaban dulces en las entradas de las viviendas para mantener contentos a los espíritus que visitaban sus hogares.
Asimismo, era típico tallar verduras que se usaban como linternas para proteger de los espíritus de los difuntos y si bien inicialmente se usaban nabos, se sustituyeron por las típicas calabazas.
Estas tradiciones se extendieron por las Islas Británicas, Galicia y Asturias, y llegaron a Estados Unidos durante los siglos XVII y XIX por los numerosos emigrantes escoceses e irlandeses, que llevaron con ellos su cultura y tradiciones.
Aquí en Galicia se empezó a recuperar el Samaín hace unos años y ahora es una fiesta muy popular que ha puesto en valor muchas de todas las costumbres típicas, pero sobre todo la de rendirle homenaje a nuestros difuntos en los cementerios.
Por lo tanto, la festividad de Todos los Santos siempre es una ocasión perfecta para cumplir con estas tradiciones, hacer alguna escapada, disfrutar de la gastronomía típica y de dulces como buñuelos, huesos de santo o las típicas castañas.
¿Tienes todo preparado para pasarlo de miedo? ¿Nos vemos en Vilavella?
