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El 25 de julio tiene lugar la Fiesta del Santiago Apóstol, un evento que atrae a miles de personas a disfrutar de las celebraciones que tienen lugar cada año durante la semana del Apóstol por toda la comunidad gallega, y en especial en la ciudad de Santiago de Compostela.
Durante los días previos se hace notar el incremento de peregrinos que llegan a la ciudad compostelana, pues quieren hacer coincidir su llegada con esta fiesta, haciendo que las calles de la capital gallega se vean inundadas por personas de muy variadas procedencias. Si tú también estás pensando en asistir a la Fiesta del Santiago Apóstol, déjanos informarte antes sobre el origen de esta festividad que muchos celebran, pero pocos saben por qué.
El origen de esta fiesta se remonta a la Edad Media, instaurada en Roma hacia el siglo X según algunos expertos, pero su significado era muy distinto al que le atribuímos ahora, pues buscaba venerar la muerte del apóstol Santiago. El motivo de la elección del día 25 de julio es aún incierto, porque no hay ningún dato histórico que confirme que fuera en esa fecha u otra. Tras el descubrimiento del sepulcro donde descansaban sus restos en el año 813, numerosos cristianos comenzaron a peregrinar a lo que hoy es Santiago de Compostela para demostrar su devoción, expandiendo así el fenómeno del Camino por toda Europa.
La importancia que poco a poco fue adquiriendo el Camino, así como la figura del Santiago Apóstol y la ciudad como centro de peregrinación hicieron que en el año 1122 se implantara por orden del Papa el Año Santo Compostelano, celebrándose cada año en el que el 25 de julio cayera en domingo. En cada Año Santo se otorgaban indulgencias a todos aquellos peregrinos que visitaran la catedral, recibiendo los sacramentos y rezando una oración.
No fue hasta 1630 cuando se decidió que el apóstol Santiago el Mayor fuera reconocido oficialmente como el único patrón de España. Poco tiempo después se institucionalizó el “Voto de Santiago”, que establecía la entrega de una ofrenda por parte de los reyes, príncipes y el arzobispo de Santiago a la catedral cada día 25 de julio. Esta ofrenda se sigue celebrando a día de hoy, aunque de forma simbólica, en la celebración de la misa en el Día del Apóstol.
Para que el 25 de julio se estableciese como Día Nacional de Galicia, es necesario esperar hasta el siglo XIX, cuando la iniciativa surge en una reunión de Irmandades da Fala en el año 1919, una agrupación cultural que determina que esta festividad se celebre cada año a partir de 1920. Después de la Guerra Civil, se prohíbe su celebración, que pasa a la clandestinidad, siendo restablecida en 1979 por decreto de la Xunta de Galicia.
Hoy día la fiesta de Santiago se celebra más que nunca y representa muchas más cosas: los aspectos religiosos y de perdón se mantienen, sumando los festivos, que congregan en los diferentes espacios de la ciudad a peregrinos llegados de todos los rincones del mundo.
Actualmente, lo más llamativo de esta celebración son los magníficos fuegos artificiales que se reparten por diferentes ubicaciones de la ciudad durante la noche del día 24, un espectáculo que se acompaña con proyecciones audiovisuales en las fachadas de la catedral y otros edificios históricos de la plaza. Durante el día 25 tiene lugar la celebración de una misa solemne, en la que la Casa Real hace su tradicional ofrenda al Apóstol Santiago.
Ahora que ya conoces cómo surgió y cómo evolucionó esta celebración, es momento de vivirla en primera persona. Asistir a las celebraciones que tienen lugar en la ciudad de Santiago de Compostela es la manera más directa sentir la alegría por esta fecha, pero si no te puedes desplazar hasta allí no te preocupes, pues al ser fiesta oficial de la Comunidad Autónoma de Galicia las celebraciones se reparten por toda la geografía gallega.
Esperamos verte pronto y feliz Día de Galicia de parte de todo el equipo de Vilavella Hotel & Spa.